Muy poca gente se animó a apostar por un Estudiantes campeón porque el cero a cero del partido de ida significaba haber desperdiciado sus chances. Sin embargo, el Pincha se plantó muy bien en la cancha y no dejó jugar al local.
La piedra en el camino fue el gol de Henrique cuando iban seis minutos del segundo tiempo pero el Pincha no se quedó mirando el festejo y fue por el empate que consiguió a los 12 por medio de Gastón Fernández. La hazaña era posible y se empezó a concretar con el gol de Mauro Bosselli faltando unos quince minutos para el final.
El final llegó más rápido de lo pensado y Juan Sebastián Verón levantó la cuarta copa en la historia del club.
Estudiantes se llevó merecidamente la edición 50 de la Copa Libertadores y es el primer equipo argentino que consigue el trofeo luego de la seguidilla de Boca en esta década. La ganó en Brasil y luego de ir perdiendo, como para no festejarlo.