Archivo de la categoría: Selección Argentina

EL DESAHOGO

 
Luego de las decepciones ante Bolivia y Colombia, la Selección Argentina pudo redondear una buena actuación ante Costa Rica. Si bien se puede decir que el rival era muy inferior en potencial, ya que se trataba de una selección de emergencia, se notó claramente la mejora en el funcionamiento de la Albiceleste.
 
Eso se logró porque Sergio Batista se animó, tal vez por la necesidad imperiosa de ganar, a mover algunas piezas en la formación titular. Supo darse cuenta a tiempo de que tenía que descongestionar la mitad de la cancha y dejar a Mascherano en la marca y a Fernando Gago-nobleza obliga reconocer la gran labor del ex Boca-en la creación para facilitarle la tarea a Lionel Messi. La Pulga, además, logró buenas sociedades con el Kun Agüero, autor de dos goles importantísimos, con Di María, que hizo el tercero, y con Gonzalo Higuaín que, sin meterla, fue también vital para desbaratar la defensa rival.
 
Fue una actuación redonda de la Albiceleste y Messi jugó un partidazo, sin convertir pero con dos asistencias excepcionales que terminaron en gol. Luego de su noche fatal en Santa Fe, La Pulga estuvo imparable y, al finalizar el partido, no tuvo ningún sentimiento de revancha para expresar: «Por cómo veníamos, no merecíamos tanto cariño. Le doy las gracias a toda la gente de Córdoba por cómo nos trató y en especial a mí».
 
Argentina se sacó la presión y el terror de quedar afuera en primera ronda en la Copa América que es local. Aunque el público seguirá exigiendo que se consiga el titulo, no debe haber ningún integrante de la selección que no sienta que lo peor ya pasó.
 
@APanfil

NO HAY EQUIPO

Ni por asomo fue el debut de Copa América que se esperaba, pero definitivamente no es de extrañar este resultado ante Bolivia, teniendo en cuenta que los ensayos de la selección en el último semestre fueron insuficientes. En consecuencia, el equipo tendrá que aparecer, si es que le da el tiempo, dentro de la misma competencia.

Luego de la frustración sudafricana, donde prevaleció la improvisación, se esperaba que el equipo de Sergio Batista llevara a cabo, como él manifestó, un estilo de juego sostenido por la posesión de pelota y un número interminable de pases entre los volantes para luego aprovechar la explosión en los últimos metros de Lionel Messi. Si, el mejor jugador del mundo.

Nada de eso. Si tomáramos en serio esa imitación simiesca del Barcelona que pretende el entrenador, la Albiceleste ni siquiera llegó a parecerse al Barcelona B, porque en el majestuoso Estadio Ciudad de La Plata, no se vio un convencimiento para llevar a cabo una idea de juego, como existe en La Masía. Es más, se profundizaron los arrestos individuales y no se pudo aprovechar el nivel de Messi. La Pulga, una vez más, tuvo que arrancar en mitad de cancha e intentar gambetear hasta al mismísimo Evo Morales.

El gol de Edivaldo Rojas, tras un serio error de Ever Banega, no hizo más que aumentar la desesperación de un equipo que, si fuera por Batista, no tiene otro objetivo en mente que Brasil 2014. Sergio Agüero, con un tremendo golazo, amainó el papelón en el resultado pero no pudo ocultar la falta de juego en conjunto.

Con Colombia ya se vivirán tiempos de urgencia, aunque la Copa América no sea prioridad para Batista.

@APanfil

ARGENTINA-BOLIVIA: ¡EN LA PLATA NO HAY ALTURA!

Cómo olvidar la paliza que le dio Bolivia a Argentina un 1 de abril de 2009. Se jugaban las eliminatorias para el mundial de Sudáfrica y el conjunto del altiplano se dio un gustazo al ganar 6 a 1 ante el equipo de Diego Armando Maradona, recién asumido como entrenador de la Albiceleste.Esa goleada, que es el antecedente inmediato del partido inaugural de la Copa América el próximo viernes, no quedó en el olvido fácilmente ya que, entre otras cuestiones, fue el último partido de Juan Pablo Carrizo antes de su vuelta de la mano de Sergio Batista. Además, se empezaba a dudar de la capacidad del Diez, que había llegado a la Albiceleste para reemplazar a Alfio Basile.La mayoría de los jugadores argentinos encontró justificación a la goleada en los 3650 metros de altura, que le sentaban de novela al conjunto local y fatal para los visitantes. «Personalmente, creo que es imposible jugar ahí, aunque hay otros jugadores que van y juegan. Igualmente eso no puede ser una excusa por la derrota», dijo Lionel Messi poco después de un resultado tan contundente como el que recibió Argentina ante Checoslovaquia en Suecia 1958.

Maradona no se pronunció en contra de la altura, ya lo había hecho a favor tiempo atrás, jugando un partido junto a Evo Morales y defendiendo el derecho de Bolivia a jugar en donde quisiese ante una intención de la FIFA de quitarles esa posibilidad: «Blatter no sabe lo que es jugar al fútbol. Es ridículo. Están jugando con la alegría y la pasión de la gente».

En La Plata, donde se volverán a encontrar Argentina y Bolivia, no hay altura. Será deber de Messi y compañía demostrar que el 6 a 1 en La Paz fue sólo culpa de los 3650 metros.

@APanfil

LA LISTA DE LO QUE LE GUSTA A BATISTA

 

mérito s. m.

1 Derecho a recibir un premio o una alabanza: ha realizado un trabajo digno de mérito. merecimiento. 2 Valor o importancia que tiene una cosa: el mérito de su obra reside en la captación de la atmósfera.

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hacer méritos Esforzarse para conseguir una cosa: si quieres que te suban el sueldo, tendrás que hacer méritos.

Está claro que ninguna de las acepciones de la palabra mérito, salvo excepciones, se cumple en la selección argentina. Como ya se ha comentado en alguna que otra ocasión en este mismo espacio, para llegar a la Albiceleste ya no es necesario hacer méritos futbolísticos. Hoy, con ser del gusto del entrenador ya es suficiente.Sin hacer una critica caprichosa de la lista de Sergio Batista para la Copa América, y sin ponerse uno nostálgico por demás, porque ya en otras ocasiones de la historia de la selección ha habido alguna que otra presencia inexplicable como las de Gabriel Calderón, Gustavo Dezotti o Néstor Lorenzo, por dar algunos nombres, es para remarcar la presencia sorpresiva de Fernando Gago, alejado totalmente del nivel que se le conoció en Boca y casi sin minutos en Real Madrid. Su escasa participación en el ultimo año hace preguntarse cómo hizo para entrar en la lista de 23, esa que dejó afuera por ejemplo a Enzo Pérez, de gran presente en Estudiantes que le valió una transferencia al Benfica, y a Diego Valeri, bandera futbolística del Lanús subcampeón. La salida de Luciano Monzón es más entendible, debido a la ciclotimia que lo caracteriza y a que todavía se lo puede considerar como una apuesta a futuro.Lo de Ezequiel Garay, que tampoco tiene lugar desde hace mucho tiempo en el conjunto Merengue, es otro hallazgo de Sergio Batista. Pareciera que sólo se trata de ser distinto, de dar la nota, como ha pasado en ciclos anteriores de la Albiceleste que no terminaron con una sonrisa.

Si se habla de méritos, sorprende también la presencia de Juan Pablo Carrizo, que tuvo un mes y medio fatal, en el que River perdió muchísimos puntos y gracias a eso corre gran riesgo de perder la categoría. Sería toda una ironía que el único convocado del fútbol local provenga de un equipo descendido.

Aquí va la lista completa con los gustos de Batista:

Juan Pablo Carrizo, Ezequiel Garay, Pablo Zabaleta, Nicolás Burdisso, Esteban Cambiasso, Gabriel Milito, Ángel Di María, Javier Zanetti, Gonzalo Higuaín, Lionel Messi, Carlos Tévez, Mariano Andujar, Nicolás Pareja, Javier Mascherano, Lucas Biglia, Sergio Agüero, Marcos Rojo, Sergio Romero, Ever Banega, Fernando Gago, Ezequiel Lavezzi, Diego Milito, Javier Pastore.

@APanfil

NI ARGENTINA RESPETA A ARGENTINA

En nombre de un objetivo más que lejano como el Mundial de Brasil 2014, Sergio Batista sigue experimentando con la camiseta Albiceleste y como resultado consigue nada más ni nada menos que la perdida de prestigio.
 

Por la cabeza de Checho sólo pasa la cita mundialista en el vecino país y, mientras eso no llegue, nada le quita el sueño, ni siquiera una derrota 4 a 1 ante Nigeria. Si bien podrá argumentar que son jugadores que casi ni se conocen y que por ende tienen poco rodaje juntos, no hay forma de defender el hecho de que se dio otro paso atrás, como el que dio al citar a Tévez luego de haber dicho-sin que nadie le creyera-que no estaba en su proyecto por un tema futbolístico.

Lo escandaloso del resultado no se puede dejar de lado, teniendo en cuenta que estos compromisos, si no sirven de mucho, se podrían obviar. No hay necesidad alguna-más que la económica-de jugar este tipo de encuentros a tan solo un mes de la Copa América, torneo del que casi ninguno de los que cayeron ante Nigeria estará presente.

Pareciera que en nombre de Brasil 2014, donde no hay ninguna garantía de que Argentina vuelva a coronarse, Batista se puede dar el lujo de perder contra cualquiera-y de cualquier forma- porque se busca un final de proceso glorioso.

«Últimamente la camiseta de la Selección es muy fácil usarla. Antes te tenías que romper el alma para usarla. La selección tiene que ser una sola. Tiene que haber entre 25 y 30 jugadores en la Selección, no 200», declaró al respecto Matías Almeyda, hombre de otra época, cuando había que reunir suficientes meritos para llegar a la Albiceleste. Más atinado, imposible.

Cuando el equipo nacional era dirigido por Diego Armando Maradona y se perdió 6 a 1 con Bolivia se intentó dejarlo en el pasado como un accidente y algo que no volvería a suceder. Y volvió a suceder nomás: otro rival con camiseta verde-vaya casualidad-se aprovechó de la desidia Albiceleste e hizo historia.

Queda claro, además, que con la camiseta no se gana más. Si ni siquiera la propia Argentina respeta la suya, mucho menos la van a respetar los demás.

@APanfil

TÉVEZ Y LAS CONTRADICCIONES DE BATISTA

 
Juan Pablo Carrizo, Adrián Gabbarini; Luciano Monzón, Iván Pillud, Jonathan Maidana, Federico Fernández, Lisandro López, Ismael Quilez, Ariel Rojas y Julián Velásquez; Cristian Chávez, Fabián Rinaudo, Luciano Aued, Enzo Pérez y Diego Valeri; Lucas Viatri, Pablo Mouche, Gabriel Hauche y Mauricio Sperdutti.
 

A partir de esos nombres, que son los citados del fútbol local para un amistoso con Paraguay, Sergio Batista debe decidirse si realmente mantendrá a esos jugadores en su carpeta para la Copa América y el objetivo final de Brasil 2014 o si esos amistosos seguirán siendo una fuente más de ingreso para la ya enriquecida Asociación del Fútbol Argentino.

Si bien siempre puede haber sorpresas en la selección argentina, porque hay antecedentes muy cercanos como el de un tal Garcé, será muy difícil que varios de ellos puedan integrar el equipo “A” de Batista-ese que tiene que jugar en función de las necesidades de Lionel Messi- en algunos de los torneos nombrados anteriormente.

Claramente, de la selección del fútbol local saldrá algún que otro nombre para la selección principal, pero no la base. Batista les está dando la misma camiseta a hombres que no reúnen los méritos ni las cualidades necesarias para vestirla, porque está probando y no premiando el esfuerzo y el momento futbolistico de cada jugador. Sea la selección «local» o la «europea», sigue siendo la selección argentina y para estar allí Carlos Alberto Tévez hizo y hace méritos cada semana. Pero a Batista hoy no lo conmueven los méritos, porque ya tiene en su cabeza los nombres que pretende para su estructura.

“A Tévez lo conozco desde los diez años: un jugador técnico, muy inteligente, de dos o tres pases de gol por partido. Yo quiero al Tévez de Boca”, dijo en repetidas ocasiones el técnico de la selección, como si al Apache le hubieran eyectado toda su sabiduría con el balón y el carácter necesario para vestir la camiseta nacional.

En eso del jugador técnico surge la pregunta sobre cuanta técnica más que Tévez puede tener un Pablo Mouche, que desperdició dos situaciones clarísimas en el clásico ante River justamente por tener de adorno la pierna derecha. Eso también es falta de técnica y Batista la pasa por alto en pos de probar otros jugadores.

Si Batista busca técnica, el actual delantero de Boca no es mejor que Tévez. Con todo el respeto del mundo, Mauricio Sperdutti tampoco parece ser el delantero que pueda aportar una cuota de gol semejante a la del capitán de los Ciudadanos.

Batista cae en contradicciones con respecto a lo que pretende para el seleccionado argentino. En lo que respecta a la ausencia del Apache, hay solo dos respuestas posibles: o el entrenador no tiene la capacidad como para ubicarlo en la cancha y aprovechar todo su potencial o se trata lisa y llanamente de un castigo. Poniendo en la balanza la técnica y la trayectoria de los diferentes jugadores que se convocan, es muy difícil no inclinarse por la segunda opción.

@APanfil

ARGENTINA EN COSTA RICA: DECEPCION, DEUDA, ESTAFA…

La Gran Estafa del Rock and Roll (The Great Rock and Roll Swindle) es un documental que dirigió Julian Temple en 1978 acerca de los Sex Pistols y su manager Malcom McLaren, poco después de la escandalosa separación de la banda.
 

El grupo, compuesto por Johnny Rotten, Steve Jones, Glen Matlock (luego reemplazado por Sid Vicious) y Paul Cook, fue explosivo, fugaz y dejó ese sabor a estafa, como el nombre del film de Temple. Con el tiempo, fueron considerados como uno de los exponentes más importantes de su género y de la historia del rock y, por las dudas, dejaron como legado ese excelente y rabioso disco que fue Nevermind the Bollocks.

Estafas en el rock, estafas en el fútbol, estafas en la política, estafas en la vida misma… En todos los ámbitos hay estafas y en el deporte más popular del mundo, sin llegar necesariamente a la ilegalidad, también puede haber estafas, como la de Argentina en Costa Rica. La Albiceleste, con el equipo que presentó en el Estadio Nacional, estuvo muy lejos de dejar un Nevermind the Bollocks.

El equipo de Sergio Batista fue anunciado con bombos y platillos en la previa de su amistoso ante Costa Rica, pero no porque su presente demuestre un juego vistoso, consolidado y ganador sino, sencillamente, porque llegaba con Lionel Messi, el mejor jugador del mundo. Sin dudas, la oportunidad de verlo en esas latitudes era histórica.

Los costarricenses protestaron y manifestaron su decepción ante la ausencia confirmada del crack del Barcelona. Se sintieron estafados porque muchos de los que reventaron el estadio llegaron a pagar hasta 500 dólares por un boleto, solo para ver a La Pulga.

A todo esto, Julio Grondona, con su habitual cintura política, declaró: “La AFA no cobra un plus si Messi está o no en cancha, eso quiero que quede claro. La historia del fútbol argentino supera cualquier cosa, inclusive en la época de Maradona”. Además, confirmó que Messi no jugaría por problemas físicos.

Ya con la resignación del público local, y entendidas o no las razones físicas por las cuales no iba a jugar el crack del Barcelona, el premio consuelo parecía no ser menor: ver a la selección argentina en Costa Rica tampoco es cosa de todos los días. Claro, por lo ofrecido por ésta versión del equipo Albiceleste, se terminó de consolidar esa sensación de estafa en el público local ¿cómo no sentirla?

Este equipo B, que Batista claramente no utilizará en la Copa América o en futuras competiciones oficiales, ofreció un espectáculo-si se lo puede llamar de esa manera- lamentable. Tiene sus razones esta paupérrima exhibición: Checho puso lo mejor ante Estados Unidos y ante Costa Rica prefirió ver a otros jugadores. Algunos de bajo nivel, como José Sosa, y otros que ni siquiera tenían minutos en cancha en sus clubes, como Marcos Angeleri. Por esas cosas que tiene la selección en los últimos tiempos ya no se citan a aquellos valores que por el nivel superlativo mostrado en sus clubes se hacen merecedores de una chance.
 
La ausencia de Lionel Messi, recriminada a Batista por el publico y el periodismo costarricense, se notó muchísimo en el partido y en el equipo argentino. La dependencia que ya generó en sus compañeros es notable. Tal es así que Argentina, sin él, es un equipo ordinario, del montón.

Por momentos se cumplió a la perfección-pero en la intrascendencia- el pedido de Batista de que se toque hasta el hartazgo, de un lado hacia el otro, como lo hace España. Sin embargo, hay una gran diferencia entre estas dos selecciones: Argentina, para lastimar al rival, depende demasiado de Messi mientras que España depende principalmente del equipo.

«Ningún jugador quedó en deuda”,
dijo Batista en conferencia de prensa. El entrenador sabe muy bien lo que vio, pero todo un estadio fue testigo de una Argentina que quedó en deuda. Es más, muchos se sintieron estafados.

@APanfil

ARGENTINA-ESTADOS UNIDOS, PUESTO POR PUESTO


Por Mariano Angarolla

Fue fácil hablar con el diario del lunes luego que la Selección de Maradona quedara eliminada en Sudáfrica, pero si había casi unanimidad entre periodistas antes del Mundial era en cuestionar las ausencias de Cambiasso y Zanetti.

La del Cuchu pasaba un poco por alto, la de Zanetti no tanto. Sin embargo yo no coincidía y me parecía una locura dejar afuera al volante del Inter. Creo que hace una lectura perfecta del juego por su gran experiencia e intelecto, aporta marca, juego asociado y llega al área como un número 9; ni hablar de su regularidad en la elite europea desde hace muchísimos años. Ante Estados Unidos demostró que nunca debió salir del plantel.

Rescato el juego y la evolución del Valencia, entendiendo las distancias que lo separan del Barca y el Real. Pero escuché un par de veces que el elogio hacia Banega era exagerado. Creo que no es Busquets, ni Alonso, ni Modric (volante central del Tottenham), aunque puede que cumpla un rol diferente tanto en Valencia como en la Selección, pero lo veo cada vez mejor, consciente que tiene mucho por mejorar. Contra el elenco norteamericano jugó muy bien y sin Gago y lejos de que el volante del Madrid vuelva a su nivel, el del Valencia calza justo en el fútbol ideal que desea Batista.

Muy bien Mascherano. En el momento que lo vi tirándose al piso para cortar pelotas en el fondo cuando se moría el partido pensé: «recuperó la confianza». Y el hecho de que le hayan pegado tanto creo que tiene que ver con su mayor participación en la posesión de la pelota, tarea obligada en el equipo de Guardiola que traslada al del Checho. El ex River, marcó como sabe hacerlo, habló, se quejó y viene el plus…jugó, o al menos intentó hacerlo.

En la entrevista que concedió a Martín Castilla para La Nación previo al partido, dijo que para él hubiese sido muy cómodo quedarse en Liverpool, donde tenía un buen contrato y nadie le sacaba el puesto. El Barcelona le significaba ir al mejor equipo del mundo, pero un aprendizaje, un desafío de adaptarse a una forma de juego que viene de una escuela que él no tuvo. Bueno, Busquets le demorará su aprendizaje, pero tanto como el seleccionado argentino, él está haciendo un curso acelerado.

Fue interesante verlo a Marcos Rojo volcado en ataque constantemente; de Zanetti no es novedad. Al pibe del Spartak le falta muchísimo ruedo y el veterano del Inter cumple, pero es sabido que luego de la Copa América cuelga los botines de la Selección.

Conclusión: de acá a cuatro años hay que encontrar laterales, caso contrario, el juego que pretende Batista no se podrá desarrollar. Este es uno de los mayores desafíos del cuerpo técnico. Se nota que lo están buscando.

Qué jugador raro Di María… porque a veces da la sensación que se pierde en el partido. Por momentos ni la toca, no participa, pero cuando la agarra su velocidad es tremenda. Mourinho tiene que enseñarle a usar la derecha, urgente. Si lograra utilizar las dos piernas sería intratable. Messi le metió un pase extraordinario; lo habilitó por derecha y lo dejo mano a mano, pero el ex Central le pegó con la derecha y no solo no le apuntó al arco (que era lo que pedía la jugada) sino que tiró un centro amateur.

Si de extremos hablamos, Lavezzi fue el mejor de los dos. Tuvo mayor participación con la pelota y cuando se asoció con Messi jugaron a la Play Station. Además, presionó bien arriba la salida de los defensores, algo fundamental en este esquema.

En el libro Hagan Juego, de Ángel Cappa, Guardiola dice que no quiere carrileros y que su equipo arranca con los extremos presionando bien arriba. Hoy Lavezzi actuó de Villa y no estuvo nada mal, al menos en el primer tiempo. Y mencionamos el primer tiempo porque fue cuando Argentina intentó y por momentos aplicó en relación a lo que quiere Batista. Mucho toque; posesión exagerada del balón. Faltó algo más de profundidad y algún que otro tiro de larga distancia, pero la idea, la identidad se notó.

Milito y Burdisso cumplieron. Anularon cualquier contragolpe norteamericano complementándose muy bien, saliendo con pelota al piso, tocando y achicando hacia arriba cuando Argentina atacaba.

Por último, si destacamos la falta de laterales de acá a Brasil 2014, no podemos dejar de hacerlo con el arquero. Argentina es un equipo al que generalmente le atacan poco, por lo que su arquero «está frío». Esto le pasa por ejemplo al Barcelona, al Madrid, al Manchester United, al Inter; equipos poderosos que en cualquier cancha y torneo manejan el partido (salvo cuando se cruzan entre ellos) y son atacados, con claridad, dos o tres veces por encuentro. En esos casos, si el arquero responde ante la falta de actividad constante es muy probable que estos grandes equipos ganen.

Pongo como ejemplo a la España campeona del Mundo. En la final ante Holanda, fiel a su estilo, tenía una exagerada posesión de la pelota y el partido se jugaba en campo holandés. Sin embargo, como suele pasar con un equipo que ataca constantemente y achica para adelante, un contragolpe puede dejar a los delanteros rivales mano a mano con un defensor o directamente con el arquero. Bueno, eso pasó y Casillas le tapó dos mano a mano al crack de Robben que podrían haber significado (quien sabe) el título de la Naranja. Casillas ataja en el Real Madrid donde su protagonismo es igual al del seleccionado. Recibe dos o tres bombazos por partido y responde.

Tanto como se necesitan defensores rápidos, que achiquen y que salgan con pelota al piso, Argentina también necesita un arquero de «equipo grande» que esté preparado para responder ante tres o cuatro disparos por partido. Andujar resolvió bien dos disparos débiles en el primer tiempo, pero en la segunda mitad no contuvo bien un cabezazo débil y su rebote terminó con el gol norteamericano que derivó en el empate final. Esa fue toda su tarea en 90 minutos. Andujar ataja en Catania, un equipo pobre del Calcio al que le suelen convertir todas las fechas; Romero, habitual titular, encaja un poco más jugando en un AZ Alkmaar que es protagonista en la Liga de Holanda. Durante el proceso de Van Gaal el equipo holandés salió campeón y Romero tuvo un récord histórico con su valla invicta, pero el DT ya no está y la realidad del equipo es otra.

Suena Carrizo, siempre y cuando vuelva a su nivel, pero el River de hoy está muy lejos de aquel que aplastaba a sus rivales con un fútbol vistoso. Hoy juega a otra cosa y pelea por otras cosas.

Tanto los laterales como un arquero son los grandes desafíos de los seleccionadores argentinos. Todo se puede pulir y cada jugador, en su puesto, podrá ir mejorando, pero también está claro que con una idea de juego tan firme como la que tiene Batista, hay que buscar a los mejores intérpretes. Y esto no significa que haya que convocar a los cracks, a los que la rompan en sus clubes (que también sirven en el plantel) sino a los jugadores que, según el criterio del DT, sean los mejores para jugar en ese puesto con esa idea. De ahí las ausencias de Tévez y Agüero por ejemplo, quienes para el entrenador, pueden integrar el plantel, pero no son los mejores intérpretes de sus ideas de juego.

En el frío estadounidense, Argentina aprobó un examen. Demostró una vez más que tiene una identidad, que sabe a qué quiere jugar. El intento duró solo 45 minutos y ante un seleccionado que no es de primera línea, pero sirve y da esperanza. Faltan todavía cuatro años para Brasil 2014 y a este ritmo no caben dudas que se puede consolidar el modelo.

ARGENTINA: ARRANCA ILUSIONANDO, TERMINA PREOCUPANDO

 
La selección argentina arrancó con mucho toque y posesión de balón su amistoso ante Estados Unidos. El equipo, tal como quiere Sergio Batista en su deseo de imitar al Barcelona de Guardiola, hizo circular la pelota de un lado a otro, brillando por momentos, pero con poca profundidad y sin rematar demasiado al arco.
 

La intención fue buena, porque nadie puede renegar de un fútbol de pelota bien tratada y que vaya la mayor parte del tiempo a ras del piso. Pero cuando todo ese volumen de juego no tiene como fin el arco contrario, todo se termina transformando en un fulbito que muere en la intrascendencia.

El 1 a 1, gracias a los goles de Esteban Cambiasso y Agudelo, es anecdótico. Lo cierto es que la selección se desinfló en el segundo tiempo y, a contramano del discurso del entrenador sobre que lo más importante es el funcionamiento de cara al Mundial 2014, terminó con la imagen de un equipo apurado por conseguir un resultado y que dependió demasiado de alguna genialidad de Messi.

Tal vez, para ser más coherente con esa idea de Batista del juego vistoso, debió ingresar algunos minutos Javier Pastore, quien seguramente tendrá participación contra Costa Rica.

Mariano Andujar, que jugó en lugar del habitual titular que es Sergio Romero, falló en la jugada clave. Su actuación, por lo desacertada, se pareció a la de la derrota ante Brasil por eliminatorias. Tal vez, de una vez por todas, esté por llegar la revancha para Juan Pablo Carrizo.

El resultado es lo de menos, pero si se habla del funcionamiento del equipo, se debe decir que fue de mayor a menor. Para lo que pretenden los hinchas, falta mucho; para lo que pretende Batista, todavía mucho más.

MESSI PARA TODOS

«No sé si estoy despierto, es una emoción muy grande practicar con Messi, Zanetti, Mascherano y toda la plantilla de Argentina”, fue lo primero que expresó Brian Gallego, capitán de la Sub 18 de los New York Red Bulls.
 

Esas palabras de un juvenil que está haciendo sus primeras armas en el fútbol deberían servirles como explicación a todos aquellos que no entienden cómo se expone a Lionel Messi a semejante cantidad de kilómetros para disputar una serie de amistosos de escasa importancia.

Dichas quejas, que provienen del entorno del Barcelona, no hacen más que generar antipatía, porque Messi es el mejor jugador del mundo y, como tal, debe ser el embajador de dicho deporte en cada rincón del planeta.

Es verdad que los amistosos de la Albiceleste, que por cierto se jugarán muy lejos de la Ciudad Condal, son de poco valor competitivo: Estados Unidos, que demostró un gran crecimiento en la materia en los últimos años, no está al nivel de las selecciones elite. Mucho menos Costa Rica, que ni siquiera clasificó al último mundial.

Es también verdad que Barcelona invierte fortunas en retener a Lionel Messi en su plantel. También es cierto que la entidad Culé disfruta del beneficio de tenerlo como ningún otro club en el mundo.

Que la AFA no tuvo el tacto suficiente y no usó el Google Earth para recordar donde se sitúan Nueva York y Costa Rica también es verdad, y también es verdad que el dinero pactado por estos amistosos está lejos de despreciarse.

Pero, de vez en cuando, hay que dejar de lado el egoísmo y los intereses y pensar en lo que significa ver de cerca al mejor del mundo. “Es una gran experiencia para nosotros, y la vamos aprovechar al máximo… Esta oportunidad es realmente muy valiosa», agrega Gallego, quien todavía no sale de su asombro.

Aquellos que no tienen en consideración a quienes no viven en España para verlo en acción todos los fines de semana, y cuya fría argumentación sostiene que se lo debe “cuidar”, deben también saber que Messi es jugador de fútbol (profesional) y que viajar cortas o enormes distancias para jugar partidos oficiales o amistosos es parte de su trabajo, que bien pago está.